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Literatura y Cine: una comunicación tecnológica, creativa y educativa
Literature and Cinema: a technological, creative and educational communication
Revista Scientific, vol. 4, núm. 12, pp. 340-350, 2019
Instituto Internacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico Educativo

Ensayos


Recepción: 26 Noviembre 2018

Aprobación: 04 Marzo 2019

DOI: https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2019.4.12.18.340-350

Resumen: Las instituciones educativas son a decir, los establecimientos donde la ciudadanía se dota de un campus pedagógico que la fortalece, es sin duda, la más importante de todas. Por cuanto la historia habla de la educación y sus organismos como entes de gran admiración, pues, son albergue de gran conocimiento, y esto incluye lo pedagógico. Sin duda, la pedagogía juega un papel fundamental en cada institución educativa, siendo el profesor la persona que se apropia de esta y la vincula de la mejor forma con los estudiantes. El propósito general del presente ensayo, refiere a la literatura y el cine como instrumentos o dispositivos de una comunicación tecnológica para transmitir información, para que su versatilidad creativa y educativa permita a estudiantes y profesores hacer un bosquejo de las funciones y acontecimientos que se pueden observar, comentar, sistematizar, recrear, reflexionar, formando y transformando la enseñanza. De igual manera, Que logre despertar facultades intelectivas nuevas. De esta manera, sólo una transformación de los procesos de enseñanza podrá asegurar el mejoramiento que se pide a la educación, la cual debe recurrir a los medios comunicacionales para salvar al aula de la obsolescencia. Por su parte, la tecnología debe llenar de espíritu nuevo al aula misma. Dentro de esta perspectiva, se requiere la capacidad de estar en renovación constante para poder renovar no sólo a la población estudiantil sino a toda la población.

Palabras clave: literatura, cine, comunicación, tecnología, educación.

Abstract: The educational institutions are to say, the establishments where the citizenship endows with a pedagogical campus that strengthens it, is undoubtedly the most important of all. Because history speaks of education and its organisms as entities of great admiration, then, they are a refuge of great knowledge, and this includes the pedagogical. Undoubtedly, pedagogy plays a fundamental role in each educational institution, with the teacher being the person who appropriates this and links it in the best way with the students. The general purpose of this essay refers to literature and cinema as instruments or devices of a technological communication to transmit information, so that it’s creative and educational versatility allows students and professors to make a sketch of the functions and events that can be observed, comment, systematize, recreate, reflect, form and transform teaching. In the same way, that it manages to awaken new intellective faculties. In this way, only a transformation of teaching processes can ensure the improvement that is requested to education, which must resort to the communication media to save the classroom from obsolescence. For its part, technology must fill the classroom with a new spirit. Within this perspective, the ability to be in constant renovation is required to be able to renew not only the student population but the entire population.

Keywords: literature, cinema, communication, technology, education.

1. Introducción

El siglo XXI se está pareciendo cada vez más a una película de suspenso. Aún antes de pagar la taquilla, aseguran que habría un final feliz. ¡Claro que sí! Pero antes del the end se devuelve la trama y faltan todavía algunas secuencias inesperadas. Tal vez el clímax no ha llegado. A veces aparece el miedo, y el deseo de estar ya en el final de la película, o quizás estar en el futuro, o comenzar de nuevo la película.

Lo anteriormente expuesto, no resulta agradable ni desagradable, es simplemente interesante. Nadie está seguro de decir una verdad cuando grita: ¡Esto es mejor que antes! Pero por dentro, en los cromosomas, una pregunta nos eriza la piel: ¿Cómo será el futuro? No hay profecías muy certeras para el mañana. Lo único seguro es que los tiempos venideros serán distintos. Muy distintos. Cualitativa, diametral, categórica e inimaginablemente distintos.

Ante este panorama, cabe preguntarnos: ¿Nos condenará el futuro?; ¿Se vengará de nosotros?; ¿Pasaremos a la historia de nuestros nietos y estudiantes como los abuelos y profesores equivocados, desorientados, confusos?; ¿Cómo los malos abuelos y malos profesores? De este modo, vale la pena cuestionar lo siguiente ¿Qué somos?; ¿Para qué somos? Y apreciamos entonces, lo que la tecnología ha logrado construir, todo un mundo material maravilloso.

El resultado de esta civilización es nuestra obra. Es una gran obra y las generaciones venideras la recogerán agradecidas. El propósito general de este ensayo, refiere a la literatura y el cine como instrumentos o dispositivos de una comunicación tecnológica para transmitir información, para que su versatilidad creativa y educativa permita a estudiantes y profesores esbozar todas las funciones y acontecimientos.

Y así se puedan observar, comentar, sistematizar, recrear, reflexionar formando y transformando la enseñanza. De esta manera, sólo una transformación de los procesos de enseñanza podrá asegurar el mejoramiento que se pide a la educación.

Tomando en cuenta esta perspectiva, la concepción de literatura y cine, ha tenido hoy en día cambios importantes, debido a los avances tecnológicos, estos han trabajado sobre los aportes comunicativos y educativos que ofrecen un mundo de imágenes y palabras cargado de creatividad, aportando de esta manera a la construcción del aprendizaje en el campo educativo. De este modo, ya no se pueden dar cifras sobre la velocidad de cambio que esta explosión industrial provoca, sin temor a resultar demasiados conservadores.

2. Desarrollo

El encuentro con la obra literaria, permite al lector la plena satisfacción al momento de leer, permitiéndole ingresar por caminos de aventura, conocimiento e imaginación, vitales para la formación como lector. La literatura, entendida dentro de un marco comunicacional en el cual la relación texto-lector, transacción-contexto, genera actos de lectura auténticos, cargados de sentido y magia dentro de un universo muchas veces desconocido, que además, adquiere un espacio relevante en la formación del individuo.

Por su parte, como cualquier otro medio para la transmisión de información y para la creación de productos culturales, el cine tiene una función educativa obvia. Al mismo tiempo, la posibilidad de reproducir imágenes en movimiento, permite una mayor aproximación a la demanda de enseñar a través de la visión directa. Principalmente, el cine es un valioso recurso educativo para aprovechar en las aulas de clase. Al respecto, Caparros (1994), afirma que:

A partir de entonces y durante un lapso considerable, el nuevo invento se resistió a las etiquetas: máquina con alma, cinta de sueños, país suplementario, hechizo de la materia vulgar y cíclope moderno son sólo algunos de los nombres que recibió. Tal variedad de títulos sólo pudo proceder de una honda incertidumbre con respecto a las funciones y posibilidades del nuevo artefacto; más todavía, se relaciona con las inquietudes y anhelos del período anterior a su factura, pues delimita no tanto el objeto como las expectativas de la época (pág. 195).

En efecto, esta afirmación, da muestra de cómo el cine vislumbró las posibilidades instructivas del futuro a través de este medio y como podía convertirse en la escuela del futuro. Esto aunado, al crecimiento paralelo del poder de la comunicación.

En el mismo orden de ideas, la educación debe recurrir a los medios comunicacionales para salvar el aula de la obsolescencia. Y la tecnología debe llenar de espíritu nuevo al salón de clase. De esta manera, la literatura y el cine conforman un binomio que pudiera llamarse de absorción social, pues permite a través de criterios flexibles abordar el campo educativo. De allí, que la implantación de procedimientos tecnológicos para la enseñanza no puede verse más que como la ampliación de la capacidad formativa del maestro y del educando, pero no como una sustitución. No obstante, así como la industria automatizada no ha podido ni podrá jamás transformar su estructura íntima esencial (materia prima-productor-producto), la educación escolar no podrá perder jamás su núcleo sustancial (estudiante-profesor-saber). La enseñanza es de métodos no de esencias.

Ante este panorama, Peña (2017), afirma que:

El saber educativo no puede cambiar sin transformaciones profundas en la educación y ésta resulta ineficiente sin un cambio proactivo en el pensamiento y en la práctica docente, siendo imperativo emprender acciones transformadoras en el ámbito formativo fragmentando el todo en sus partes y relacionando sus partes con el todo (pág. 4).

Paralelo a esto, debe ocurrir una transformación de los conceptos educacionales para que la enseñanza no se limite a modelos tradicionales que ponen en duda la creatividad y capacidad de producción de los jóvenes. En efecto, si hoy resulta fácil rezagarse, más aún lo será a medida que avance el tiempo. No obstante, el maestro debe estar sometido a un proceso constante de información y formación que permita llevar a las aulas una educación dinámica, contribuyendo así, al desarrollo de la creatividad en la educación para la vida.

Por lo tanto, el campo educativo habrá de actuar como elemento de socialización constante, fomentando la comunicación social y tecnológica, conjugando así, creatividad y educación. Si bien es cierto, que en la actualidad no hay forma de entretenimiento que no forme parte del sistema educativo, la sociedad genera una poderosa estructura cultural sobre la base de lo que es hoy la industria del entretenimiento, la cual debe incorporarse a toda la red de actividades educativas, tecnológicas y de socialización.

Ante este panorama, sobre la lectura y el establecimiento de relaciones entre diferentes obras literarias, manifiesta Mendoza (2008): “la obra literaria se produce y existe gracias a las conexiones que mantiene con otras obras del discurso literario y cultural” (pág. 24). Esto como forma de contribuir a la investigación y profundización sobre el tema de literatura comparada y sus posibilidades didácticas en el contexto escolar.

Desde este punto de vista, el papel formativo que asegura la influencia de literatura y cine permitirá el crecimiento en razón del mejoramiento de la calidad creativa y educativa que actualmente existen, permitiendo consolidar actitudes de reflexión y acción, así como, el aprovechamiento de estructuras cinematográficas y su vinculación con la literatura.

De manera que habrá una cultura educativa más participativa y extendida, tomando en cuenta la riqueza de las capacidades del estudiante. Por cuanto, es importante destacar la incorporación de actividades diferentes que contribuya a motivar y valorar la creatividad del estudiante. En este sentido, la tecnología vinculada al cine ejerce una influencia importante y significativa.

Al respecto, Mendoza (1994), en su libro: Literatura comparada e intertextualidad, reflexiona:

El tema merece un serio tratamiento de alcance en nuestras aulas, para explicitar las conexiones culturales en la literatura como fenómeno histórico permanente, del que todos participamos y en el que estamos implicados para extraer conclusiones educativas aptas para la comprensión del cosmopolitismo intercultural en que nos vemos inmersos; y ello sin que anulemos la especificidad de las culturas particulares de las que directamente participamos (pág. 20).

De allí que la creatividad otorga a la capacidad un espacio de interés aplicado al desarrollo y formación del ser humano, no sólo en el cine, la automatización, la industria electrónica, la fuerza nuclear y el viaje espacial. Luego están la literatura, la poesía, la arquitectura, cuyo alimento fundamental ha sido siempre la enorme capacidad de creación del ser humano.

Por lo tanto, diseñar y reconceptualizar es crear, así pues, acelerar la creatividad a todo nivel conduce al individuo a imaginar, construir y crear nuevas formas para relacionarse con los objetivos y cambios, pues de no hacerlo, corre el riesgo de terminar con las luces apagadas. Asimismo, resulta curioso notar cómo, bajo estas circunstancias, nuestra cultura en el fondo no propicia la creatividad.

En cambio, más valoramos lo estereotipado que lo excepcional, más valoramos el conformismo que el inconformismo constructivo que esta era clama. Al respecto, Hummer (1978), indica que:

Las finalidades de la educación surgen de la reflexión filosófica sobre el hombre, sobre la existencia humana en su contexto histórico y sobre los sistemas de relaciones que ligan al hombre con la naturaleza y la sociedad en que vive, crea y actúa. El concepto de finalidad implica que el hombre es un ser lanzado ante un porvenir que él espera sea mejor. Son los ideales -como la verdad, la belleza, la justicia, la libertad- que lo guían en su esfuerzo de superar su propia condición y de superarse a sí mismo (pág. 18).

Cabe señalar, que en las instituciones educativas se encuentra el proceso de formación que permite fomentar desde lo pedagógico educativo y creativo, apoyados en la tecnología un desarrollo adecuado a las exigencias de la sociedad actual, sin duda alguna, sabiendo que uno de los factores que ha contribuido a la educación ha sido el desarrollo de las tecnologías, constatándose la enorme incidencia que tienen en aspectos ligados al proceso de formación.

Puesto que, el cine asegura una influencia tecnológica dentro de su papel formativo asegurando su consolidación al estar unido a la literatura. Por consiguiente, será aprovechado en el contexto educativo de manera que habrá una cultura más participativa y extendida, ofreciendo una riqueza consistente, básicamente en la posesión de capacidades y criterio propio. Entonces, ese será el vínculo de comunicación social que se convertirá en la escuela de la humanidad.

Ahora bien, la literatura y el cine ocurren en contextos comunicativos socioculturales, que a su vez permiten realizar procesos complejos de construcción de significados y atribución de sentidos a partir de la información que estos proporcionan. Desde esta perspectiva la literatura y el cine, deben estar entendidas dentro del marco comunicacional en el cual estudiante y profesor generan actos de transacción entre texto y cine, actos cargados de sentido.

Desde este punto de vista, la literatura en la vida escolar ha sido considerada solo como un aprendizaje, dejando a un lado la importancia que tiene la participación del lector en la construcción de su propio aprendizaje, despertando el interés al conocimiento, a la cultura escrita y a la actitud crítica sobre su entorno. Al respecto, Farnham (2000), señala que: “la escucha y la lectura suponen una pequeña serie de estrategias básicas que se reiteran y sobre las que finalmente habrá que reflexionar y tendrán que ser expresadas” (pág. 25).

De acuerdo con esta concepción, se dice que el estudiante comprende un texto cuando es capaz de extraer el significado que el mismo le ofrece, lo que implica un reconocimiento de que el sentido del texto está en las palabras y oraciones que lo componen y de que el papel del lector consiste en descubrirlo.

3. Conclusiones

La óptica que el cine le da a la literatura es concebida desde la escritura del autor, sin embargo, el director cinematográfico siempre hará ajustes que acomodará según su estilo. Las narraciones y relatos de los que se sirve el cine, los mantendrá en contacto permanente. Junto a ellos, la tecnología informática y comunicacional ha abierto grandes perspectivas al aspecto pedagógico, entre ellos cuenta el cine, que posibilita un aprendizaje efectivo, y sirve de base a formas de enseñanza no tradicionales.

A partir del reconocimiento de los efectos educativos en el uso de las tecnologías, es inevitable el propósito de orientar e instrumentalizar el cine junto a la literatura como objetivos definidos dentro del proceso de formación, abriendo así un inmenso campo de actuación pedagógica. Es por lo que el aprovechamiento de ellos contribuye a la potenciación de la educación.

Mientras tanto, apenas estamos iniciando la tecnología del nuevo hombre, esas que son germinales y merecen ser cultivadas bajo las condiciones de emergencia que reclaman los días actuales. Este esfuerzo debe ir de la mano de la búsqueda de nuevas fórmulas educativas, tratando de dejar a un lado los métodos de hace por lo menos un siglo. La creación de nuevos métodos educativos es tarea de urgencia y hasta valdría la pena hacer una revisión del concepto de educación, a la vez que aún seguimos asociando su idea a la cuestión escolar y pedagógica.

A fin de que ocurra una transformación de la enseñanza y de procedimientos más formativos y menos informativos se presenta a la literatura y el cine vistos como un puente de comunicación tecnológica creativa y educativa. Dentro de esta perspectiva, se requiere la capacidad de estar en renovación constante para poder renovar no sólo a la población estudiantil sino a toda la población.

4. Referencias

Caparros, J. (1994). 100 grandes directores de cine. Madrid, España: Alianza Editorial.

Farnham, D. (2000). El aprendizaje escolar. Madrid, España: Ediciones Morata.

Hummer, Ch. (1978). La educación hoy frente al mundo del mañana. Colombia: Voluntad. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/44479752_La_educacion_hoy_frente_al_mundo_del_manana_Charles_Hummel

Mendoza, A. (1994). Literatura comparada e intertextualidad. Madrid, España: La Muralla.

Mendoza, A. (2008). Leer y comparar (notas sobre las posibilidades del comparativismo en el aula de Secundaria). Lenguaje y Textos, (28), 19-41. Recuperado de: http://www.sedll.org/sites/default/files/journal/leer_y_comparar_notas_sobre_las_posibilidades_del_comparativismo_en_el_aula_de_secundaria._mendoza.pdf

Peña, L. (2017). Transformación del Docente desde el Pensamiento Complejo.Revista Scientific, 3(7), 211-230. Recuperado de: https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2018.3.7.11.211-230

Notas de autor

Nory Carolina Escalona Zambrano

Nacida en Mérida, Venezuela. Lcda. En Letras, mención Lengua y Literatura Hispanoamericana y venezolana, Universidad de los Andes (ULA, 2002); Lcda. En Educación, mención Letras, Universidad de los Andes (ULA, 2006); Especialista en Planificación Educacional, Universidad Valle del Momboy (UVM, 2014); Master en Docencia Universitaria, Caribbean International University (CIU, 2014). Docente activa del Ministerio del Poder Popular para la Educación.

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